**El superintendente de la SUNDDE destacó que el Gobierno Nacional sería intransigente a la hora de tomar medidas con quienes se hayan dedicado a desestabilizar la economía nacional
(Caracas, 17-01-2018 / Prensa MinPPAPT).- Siguiendo instrucciones del vicepresidente Ejecutivo, Tareck El Aissami, se llevó a cabo una reunión con las industrias encargadas de comercializar los rubros aceite y azúcar, para tomar medidas sobre el incremento de los precios desde comienzos del presente año sin tomar en cuenta medidas que se tomaron desde el 15 de diciembre por parte de los organismos competentes.
Desde las instalaciones del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura Productiva y Tierra, se realizó la jornada, la cual estuvo encabezada por el ministro de Alimentación, Luis Medina, quien mostró su descontento con el desacato de un 80% de la empresas agroindustriales del país y que el gobierno tiene como obligación proteger al pueblo.
“Una de las medidas que se tomarán desde el día de hoy será la de revertir todos los precios, los cuales se habían acordado el 15 de diciembre”, señaló Medina. Por otra parte, expresó que no se podía hacer una subida de precios y que llegará a los anaqueles sin haberlo acordado previamente. Indicó que las cadenas de comercialización señalan que la agroindustria es quien le sube los precios y por eso la convocatoria a esta reunión.
Explicó su opinión sobre darle un golpe duro a la inflación no iba a ser posible “mientras seamos nosotros mismos que la provoquemos”.
Recordó como hace años éstas reuniones para llegar acuerdos con sectores “nos sentábamos con dos o tres personas, hoy en día todos tienen acceso. Grandes, medianos y pequeños productores”. Enfatizó en que el gobierno bolivariano estaba para cumplir las leyes, ”tenemos la Fuerza Armada Nacional, conjuntamente con la Gran Misión de Abastecimiento Soberano, donde se tiene a oficiales generales al frente de todos los rubros”, haciendo advertencia a las empresas que sean supervisadas y hayan tomado alguna medida de subida de precios, sin justificación, le caerá todo el peso de la ley.
Por su parte, William Contreras, superintendente de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE), expresó que esta acción hecha por la agroindustria se considera boicot. “Esto ocurrió luego de que el presidente Nicolás Maduro hizo el incremento de salario”, informó. Así como advirtió que la especulación y la usura son delitos penados por la ley; y que la desestabilización de la economía aplica la pena máxima, con 15 de años de prisión.
Ambos coincidieron en el interés de empezar a trabajar la producción nacional para el desarrollo de los Clap con productos hechos en el país. “Es hora de producir para nosotros mismos y atacar la guerra económica”.(FIN / Jeanie Vivas)