***El ministro Wilmar Castro Soteldo, considera que en Venezuela se puede crear un método adecuado para la realidad concreta de la Patria
(Caracas, 17-09-2017/Prensa MinPPAPT).– “En este momento histórico del país, en el marco de estas agresiones que se van fundamentando en decisiones políticas fuera de nuestra Patria, pero que pretenden imponernos el modelo del hemisferio norte, cobra fuerza esta tesis de Varsavsky”, así lo aseveró el ministro del Poder Popular para Agricultura Productiva y Tierras, Wilmar Castro Soteldo.
Al respecto, comentó la obra editada de este autor denominada “Ciencia, política y cientificismo”, un análisis sobre el Proyecto Nacional que oportunamente encaja con la incorporación de los jóvenes a la actividad productiva, especialmente a la agrícola. Este libro es producto de una conferencia dictada por Varsavsky, cuando fue profesor invitado por el Cendes en la cual hablaba de la necesidad de hacer pertinente la ciencia a los espacios regionales, locales y nacionales.
El ministro Castro Soteldo manifestó que son 200 mil jóvenes, quienes se sumarán a la actividad del campo, en su mayoría profesionales y un grupo importante cursando estudios o en otra actividad no académica.
La coyuntura de esta agresión imperial es un momento oportuno para estimular todas las fuerzas productivas, toda la capacidad intelectual, solidaria y libertaria del pueblo en el campo, afirmó.
En este sentido, Edgar Morín, explicó que más importante que acumular saberes es tener una aptitud para plantear y analizar problemas, saber vincular los saberes y darles sentido.
Por su parte, el ministro Wilmar Castro Soteldo, se refirió al caso de Antonio Brito, propietario de la hacienda La Cuarta, productor de cambur, quien empezó con hortalizas, luego probó con cereales y ahora musáceas y allí están los muchachos, sus trabajadores, aprendiendo.
“Uno percibe la cualidad de liderazgo producto del conocimiento y su fuerza de trabajo, de lo que ha sido posible en esta revolución en donde el pueblo ha tenido acceso a la educación, tecnología, la tenencia de la tierra, a la producción a pesar de las enormes dificultades: ingeniando y creando para la vida, la bondad y la solidaridad y el buen vivir”.
Es decir, “podemos crear nuestro método que se adecue a la realidad concreta de nuestra Patria y de esa manera vamos combatiendo eso que Varsavsky llama vetustos dogmas del cientificismo: el burócrata que se arraiga en lo que dice la norma y no se mueve a dar repuesta y el científico hace sus tesis para llenar documentos, pero no es capaz de adentrarse en una comunidad”. (FIN/ Henry Fuentes)